Esto hay que tenerlo en cuenta. Venimos de muchos años acostumbrados a jugar con laterales largos, principalmente porque jugábamos sin extremos y alguien tenía que abrir campo, aunque ese alguien fuese Raul García o Antoñito. Con extremos abiertos y dos puntas ratoneando por el medio mandar a los laterales al ataque es un poco suicida. De hecho no es casualidad que con Yeremay y Tim en el campo y posicionándose bien abiertos los laterales atacasen vez y media y, en la segunda parte, con dos extremos más de atacar por dentro Retu y el chaval nuevo del Fabril tuvieran que morder más arriba y aparecer en ataque.
Aun así, yo lo veo muy lento pero quiero pensar que es por todos los fantasmas de las navidades pasadas que enumeras
