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por NinFadaNinPrincesa » Jueves 28 de Julio de 2022, 17:33
El Cádiz ha disputado tres encuentros de pretemporada. Lucas Pérez ha sido titular en todos ellos. El futbolista coruñés estiró otra campaña su contrato con el conjunto andaluz una vez que este se aseguró la permanencia. Salvación a la que el atacante contribuyó con tres goles, concentrados en tres jornadas consecutivas. El de mayor valor, el que se convirtió en tres puntos escamoteados al Barça en el Camp Nou. Multitud de treses en la etapa más reciente de Lucas en Primera. Con otro que podría sumarse a la lista en caso de que el pequeño milagro cuaje. En tres está el tope de temporadas (con cláusulas de por medio) que la nueva secretaría técnica del Deportivo otorga a quienes recluta, para evitar hipotecas futuras. Tiempo para que el jugador de Monelos alcance los 36, desde los 33 que todavía tiene. Retirarse en casa formando parte, quizá, del resurgir de su equipo.
Para ello solo tendría que descender dos divisiones y recortar ampliamente su sueldo. Amplitud que escapa a cualquier cuenta racional, porque la diferencia entre lo que actualmente percibe el delantero y el tope salarial que está aplicando la entidad blanquiazul convierte la operación en inabordable. O eso parece.
Pero (porque hay un pero), al Dépor acaba de llegar Ibai Gómez movido exclusivamente por la voluntad de militar en un club que figura entre sus referentes y Lucas tiene motivos más poderosos para el regreso. Por eso empezó a sondear la posibilidad antes de concluir el curso pasado. Un empate frente al Albacete habría allanado un poco el camino (como habría permitido retener a Juergen Elitim); el gol de Jordi Sánchez enfrió entonces el caso.
Sin embargo, no lo enterró del todo. El atacante ha pasado buena parte del verano en A Coruña y ha estado ejercitándose en Abegondo. Mientras, los contactos han proseguido, avivados por la buena relación de su agente con algunos cargos clave en el conjunto con el que busca el acuerdo.
Básicamente, una fórmula que ayude a amortiguar el salto económico (con el de categorías no habría pegas). Está el recurso habitual de dividir cantidades entre las distintas campañas —si en el Cádiz le queda una y en el Deportivo firma tres, se facilita la distribución de cargas—, e incluso el de condicionar los pagos a las categorías en que milite el club, sabiendo que un retorno al fútbol profesional ampliaría el margen. Pero, aún así, la distancia es tanta que se vuelve incomprensible salvo que el propietario de su pase contribuya.
Sergio González empleó a Lucas Pérez como titular en ocho de los últimos nueve duelos ligueros, el técnico sigue al frente de la escuadra amarilla y allí no ha llegado ningún refuerzo en punta. Cualquier pago para resolver el contrato computaría en los topes reduciendo el margen de maniobra para fichajes.
El Dépor recibiría feliz a un jugador diferencial que actúa además en una plaza aún sin cerrar y de difícil cobertura. Alguien que ya aportó 32 goles en la máxima categoría. Una pieza clave para el equipo, y también para el club como reclamo. Al futbolista le tira volver. Las intenciones coinciden. Pero (hay otro), de momento, las distancias son enormes.