Primero dice, y repite en varios sitios, que el letrado del club lo trata como a un enemigo por preguntarle qué jugadores le dijeron eso que está contando. Hombre, está defendiendo los intereses del club, lo surrealista sería que no se lo preguntara.
Después, en plan de coña, jiji, jaja, diciendo que en los juzgados todo el mundo lo conoce ya y le tratan muy bien, y le preguntan cómo está y no sé qué más (vamos, tentada estoy de averiguar qué compañer@ estuvo en la videoconferencia para preguntarle sobre tan afable trato
)... porque el Dépor lo tuvo cuatro años metido en los juzgados, cuando él, pobrecito, no había hecho nada malo. Hay que tenerlos cuadrados. Yo ya no me acuerdo de las fechas, pero el club se personó como perjudicado (como es normal y esperable) cuando la querella ya estaba presentada, estudiada y admitida. Y, desde luego, no fue el Dépor el que decidió eso. Y después de todo lo que allí declararon los peritos económicos el tío dice, con todo el cuajo, que el Dépor entró en concurso por este amaño... Causas externas; él, por supuesto, no tuvo ninguna responsabilidad. Cuando es el único responsable de la deuda que nos quedó con Hacienda y ahora con Abanca. El único.
