La etapa Olabe-Imanol ya daba la sensación de estar agotada. Han decidido apostar por la continuidad con los ascensos de Bretos y Sergio Francisco, pero de momento no está funcionando.
Lo bueno para ellos es que igual se les pone a tiro Emery, quien está siendo bastante cuestionado en el Villa y ya no tiene el paraguas de Monchi para salvarle el culo, y que tener al filial en Segunda les ayuda bastante a la hora del fogueo de los potrillos.