Mensaje
por Aglaca » Domingo 26 de Febrero de 2017, 14:37
A mí también me encanta Marcelino, creo que es de los poquísimos entrenadores que es capaz de dar un salto de calidad a un equipo haciendo que una plantilla de un nivel medio de 6 rinda como un 7 o un 8, pero por desgracia no estamos a final de temporada y no nos podemos permitir un entrenador de perfil bajo para unos meses que es capaz de mandarnos a Segunda, donde ya sería demasiado tarde. Si te traes a un Pepe Mel o a un Sergio no va a ser para unos mesecitos y luego a su casa, sino para apostar por unos meses y el año siguiente si nos salvan sin ser un auténtico desastre.
Respecto a Barral, para mí el trabajo hecho en la confección de la plantilla sigue siendo muy bueno, pero sus dos lunares en entrenador y portería son gigantescos. Si lo arregla con el entrenador, todavía tiene un pase, ha sido la primera temporada como director técnico y se puede entender el error, pero a partir de ahora no pueden volver a verse esos bandazos de ir un día a entrevistarse con Paco y a la semana siguiente apostar por Garitano, para eso era mejor Luis César, que ni de coña ha hecho méritos para venir aquí, pero al menos era del perfil de la plantilla. Pero ahora toca empezar a plantear la planificación con un cierto sentido desde el banquillo y apostar por alguien con cierto caché de una buena vez. Salvémonos, hagamos un proyecto partiendo desde un banquillo serio, y que los primeros nombres que suenen en verano sean los de porteros de nivel, nada del portero del Sevilla B, nada de tres porteros a cual más inútil. Un portero titular de nivel, un portero suplente que sí puede ser Tyton o Rubén, y si luego quieres a un tercer portero que les haga compañía en los desplazamientos ficha a un segundo entrenador de porteros que haya sido portero en su día para que les acompañe en los rondos o en lo que quiera que sea que uses al tercer portero de la convocatoria, y si el Fabril sube a Segunda B, invierte en fichar a un portero joven realmente bueno del que te puedas fiar.
Hay mucho bueno en la planificación de este año, pero a partir de ahora las extravagancias nos las reservamos para el lateral izquierdo suplente o para el cuarto mediocentro destinado a jugar entre 0 y 300 minutos, no para el entrenador y para el portero titular.