artabrias escribió: ↑Domingo 12 de Mayo de 2024, 10:46
El mayor encanto que tenían las competiciones era la.eliminatoria directa desde el principio y sin cabezas de serie, y quw sólo participase el campeón.
Era una competición apasionante desde septiembre y la uefa y la recopa no estaban para nada devaluadas. Pensad que en el año del pisotón de Juanito, en El 87, el Madrid ya había tenido que eliminar a la juve y al estrella roja, que al no haber ley bosman era siempre un equipazo temible...
Pero nada me impresionó como el Milán dd sacchi, se adelantaron 20 años, de aquella apenas se presionaba, y estos todo el partido desde el principio...Michel y compañía parecían niños de patio de colegio jugando contra máquinas.
Luego la temporada siguiente volvieron a ganar pero de una manera mucho menos brillante
Siendo cierto lo que dices, el planteamiento de Beenhaker (entrenador que me gustaba mucho) fue equivocado y arcaico, con Gallego sacando el balón jugado. Les presionaban fácil y les robaban innumerables balones. El baile que le pega el Milan al Madrid en el Bernabéu fue escandaloso, y sin embargo todo el mundo recuerda el 5-0, donde se limitó a aprovechar errores ajenos, como el primer gol de Ancelotti a Buyo.
Otros equipos le jugaban de otra manera y competían, el Estrella Roja, el Werder Bremen, el Bayern, el Malinas, todos tenían eliminatorias igualadas, que el Milan ganaba por detalles. De hecho el escudetto lo ganaba el Inter o el Nápoles. Una cosa muy importante es que les beneficiaba la regla del fuera de juego que había entonces. Hoy no lo podrían hacer
Respecto al PSV, el recuerdo de los madridistas está deformado. Para mí era un equipazo y el Madrid no fue superior, están los dos partidos en Youtube para verlos, muy igualado. Atendamos a los nombres: extranjeros con el culo pelado como Gerets y Lerby, y la columna vertebral (junto con los 3 del Milan) de la Holanda campeona de 1988, Van Breukelen, Koeman, Vanemburg, Kieft, etc. y de entrenador Hiddink. El año anterior había estado Gullit, y al año siguiente vendría Romario. Ese año la eliminatoria vuelve a ser de infarto y el Madrid la gana por los pelos, en la prórroga. Luego, no eran tan malos.