Mensaje
por Aglaca » Viernes 01 de Octubre de 2021, 23:37
Canta sobre todo por el agravio comparativo. A mí me gustó el otro día, pero más me había gustado William de Camargo contra el Badajoz y ha tenido 0 minutos en los últimos dos partidos sin motivo alguno, al menos por lo visto sobre el campo. Y no es que sus partidos hayan estado exentos de puntos negros. No si si es necesariamente que sea chupón y no la quiera soltar, pero la realidad es que cada vez que ha jugado, sin excepción, ha habido una o varias jugadas en las que ha tenido a compañeros desmarcándose delante de sus narices y no ha soltado el balón. Las diagonales que hace están muy bien porque generan una situación en la que el delantero va a tirar un desmarque y, o bien se va a quedar en posición franca para disparar o bien va a arrastrar a un defensa y, seguramente, seguir estando en buena posición para marcar si le dan el balón, pero al menos generará un espacio para que el que lo tiene pueda entrar al área. Este pibe siempre decide como si se hubiese generado un espacio que la mayor parte de las veces no se genera. Podría llevar un par de pases de gol en los últimos partidos, partido en los que hemos perdido puntos, pero en lugar de aprovechar los desmarques de los delanteros para darles el balón, parece que busca aprovecharse él de esos desmarques para intentar ser él quien mete el gol.
Me resulta una tendencia bastante insoportable, sobre todo cuando hay jugadores mejores en el equipo. Si no suelta el balón, esas conducciones que son su mejor virtud me parecen inútiles. Y no quiero quitarle mérito en el gol, combina bien con Héctor en la banda. Pero seamos sinceros también, si no le da el pase ahí es para matarlo. Combina bien, pero no hace nada especial para salvar un partido en el que estuvo bastante romo y que pudo haber decidido con una buena asistencia de no ser tan chupón.
La suerte que tiene es que tiene 19 años porque todos sabemos que con 18 años es fundamental no precipitarse dando minutos a los jugadores porque se vuelven locos. Pero con 19 años es momento de jugar. No es culpa suya, pero vaya si resulta un cantazo.