Beto escribió:prey escribió:roped escribió:Dan Brown había que liquidalo con Pla.
Mario Puzzo ten a rara honra de que a peli supere o libro.
Bram Stoker pasable, pero quédome de largo con Mary Shelley.
Nunca supe qué aversión generalizada hay contra Dan Brown y Ken Follet. Creo que son escritores buenísimos en su estilo.
No sé cuál es su "estilo". Dan Brown escribe horroroso y Ken Follet no mucho mejor aunque tenga pretensiones más elevadas. Tampoco diría que hay aversión generalizada, han triunfado como la Coca Cola.
Otra cosa es que no conozca a nadie que haya leído a los clásicos de la literatura universal que no les pareciese una mierda. Pero vamos, no creo que sea mero postureo, el mío desde luego no lo es, y el de la gente que conozco tampoco. Es muy difícil que alguien que haya leído, qué sé yo, Crimen y Castigo, El Jugador, El extranjero, El Proceso, Almas Muertas, Los Cosacos, De ratones y Hombres, Moby Dick, Pedro Páramo, Retrato del artista adolescente, Nieve de primavera... pueda considerar que Ken Follet y mucho menos Dan Brown es buena literatura, gustos al margen.
Y que conste que yo no tengo nada en contra de ese estilo de literatura. Para mí podría ser como ver una película palomitera, que puede tener su momento. En su día me leí el Código da Vinci consciente de qué me iba a encontrar y no me decepcionó. Es un libro muy mal escrito con una historia de intriga de un tema resultón. Bueno, para pasar el rato. Con los Pilares de la Tierra sí que me llevé una tremenda decepción, en un momento en el que resultaba ser el libro favorito de todo el mundo y con pretensiones de gran literatura me pareció un truño increíble, aunque entendí hasta cierto punto su éxito. Luego caí en la cuenta que era el libro favorito de gente que no había leído un libro en su vida.
El único problema que le encuentro a este tipo de literatura es que leerse un libro no es como ver una película en hora y media y la vida es demasiado corta como para perder el tiempo en este tipo de autores. Desde luego yo no volveré a leer nada de esta gente, pero porque me toca priorizar, no porque tenga animadversión a ese tipo de literatura.
Lo primero que hay que entender y reconocer en estos autores de best-sellers es el contexto. El Código Da Vinci y los Pilares de la Tierra son libros que explotan en España en el momento que la hostelería y la construcción estaban en auge. La preparación media era bastante deficiente. Y el tiempo libre, más todavía. La gente consumía libros escritos con estilo de serie televisiva y ritmo rápido. Duele, pero es cierto. También es cierto que muchos consumidores del Código Da Vinci convirtieron en habitual la literatura en sus vidas, gracias a esos libros. Un estudiante universitario que haya llegado hasta el final o haya estado muchos años vinculado al estudio está más acostumbrado a libros más densos, con palabras más técnicas, con menos ritmo y frases más largas y muchos más conceptos para la reflexión. Toparse con uno de esos libros, le resulta un poco vacío por su preparación.
Personalmente, cuando empecé a terminar los días cansado como un burro, por las niñas, por el trabajo, por las preocupaciones, por tantas cosas, y mi mente estaba "cansada", dejé de leer libros más ambiciosos porque prácticamente me obligaba a leer o el puro orgullo de terminarlo me impedía dejar obras maestras. Unos me llevaban meses y otros semanas.
Yo valoro mucho la literatura de ritmo rápido e interiorización fácil, pero muchas veces, confundimos los clásicos con obras maestras, simplemente por la consideración social y éso tampoco es justo. El Nombre de la Rosa es un clásico, el Código Da Vinci es un best-seller de perfil bajo y no dejan de ser el mismo tipo de libro de aventuras e investigación que se adaptan a un marco histórico. En realidad, muchos de los mejores libros de la historia no dejan de ser libros adaptados a su realidad y como tal hay que considerarlos. Es como comparar Matrix con Rocky, con Centauros del Desierto. Distintas realidades, distintas maneras, distintos tipos de narración. En la literatura pasa lo mismo.
La capacidad de enganchar a una historia al lector es algo importantísimo, en función del contexto, y éso sólo lo consiguen las obras bien acabadas y de ritmo rápido. Por poner un ejemplo de los que has nombrado, Moby Dick me ha parecido un libro aburridísimo. Lo terminé por puro orgullo a lo largo de muchos años. No puedo determinar que es un buen libro por mucha consideración que tenga, mejor que el Código da Vinci.
Por cierto, yo jamás pondría el Código da Vinci por delante de otros libros de Dan Brawn. Ángeles y Demonios, con la locura que es, me ha parecido mucho más entretenido. Y la Conspiración también me gustó más.