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por astigmata » Martes 01 de Noviembre de 2022, 17:08
Ummm Delaisi, comparto parte de lo que escribiste en el sentido de que caer en maniqueismos sin profundizar no te aclara el panorama, Bolsonaro, como Trump, como Abascal o Meloni, o el propio Putin si quieres, son sintomas de problemas que no están bien resueltos, proponen solucionar estos problemas complejos con respuestas simples, lo cual es muy atractivo, pero a la larga tampoco resuelven porque no están realmente interesados en cambios sólidos que permitan asentar un cuerpo social estable.
Por ejemplo, en muchos países en vías de desarrollo hay una distancia entre clases (a veces marcadamente etnica) que cada vez se amplía más, una fórmula de estabilizar la sociedad es eliminar bolsas de pobreza e incorporar a los grupos marginados acercando los estratos altos a los bajos y naturalmente hacer del estado un elemento de todos, no un instrumento de la élites y para las élites, controlando a las masas e incluso sosteniendose solo con los recursos de las clases medias y bajas quedando las altas privilegiadas como si de nobleza se tratase al permitir vías de escape fiscal no perseguidas o muy tímidamente castigadas.
Los salvapatrias precisan cierta tensión para asegurar la necesidad de mano dura, rigidez y no cuestionamiento de las jerarquías, o dicho de otro modo, un nivel de inseguridad controlado permite fosilizar el ascensor social ya que toda protesta se iguala a vandalismo y simplemente se ahoga.
No sé si Lula es ladrón, puede ser, tampoco conozco al detalle lo que hizo Bolsonaro, solo lo que nos llega, pero si que me queda más cerca sus análogos, con personajes enfundados en banderas (de diferentes cromatismos pero iguales intenciones) que te venden su producto bajo un lenguaje muy emocional identificando a los enemigos que ellos quieren que busques, y no planteando reformas desagradables pero quizás más útiles. Al final caer en la seducción de los charlatanes es fácil si estás harto, entiendo que mucha gente en Brasil buscó en Bolsonaro una mano de hierro que limpiase el país de golfos, o lo mismo con otros mesías que acaban metiendo a la sociedad en aventuras estrafalarias prometiendo un paraiso a la vuelta de la esquina si se le sigue sin hacer preguntas, pero... al final ni paraiso, ni respuestas, solo un loco vociferando y otros detrás que siguen igual de hartos y sin nadie que les arregle.