solano escribió:Tizón escribió:No unió Martí. Unió los resultados propios y sobre todo ajenos. Contra el Mallorca hace 3 semanas fuimos 13000
Ni tampoco cogió al equipo en el peor momento de la temporada en caída libre. Son ganas de generar relatos épicos.
Natxo dejó al equipo en playoff y no sé si con 3 o 4 derrotas en toda la Liga. Cierto que llevábamos una mala racha (especialmente en casa), pero es que tras su salida, esa racha continuó con Martí e incluso se agravó, perdiendo casi el mismo número de partidos con Martí en 10 encuentros que con Natxo en más de 30. Nos salimos del playoff e incluso se llegó a dudar que entrásemos en la repesca a final de temporada. Ese es nuestro peor momento de la temporada. Con el balear en el banquillo. Al vasco se le echó porque perdíamos el tren del ascenso directo.
Obviamente todos necesitan su tiempo de adaptación, de conocer a sus jugadores, de inculcar su método, y no se le pueden pedir a Martí determinados resultados desde el día 1. Y es injusto 'culparle' de haber estado en el peor momento porque el tipo llegó con una mochila a cuestas. Pero las cosas como son también. Ahora estamos en buena dinámica y tiene un buen perfil para poder meterles en la cabeza a los jugadores que han de estrar fríos y calmados.
Y a todo eso añadir que a Martí le dejan el primer partido contra el todopoderoso Osasuna, en su feudo intratable. Y luego le llega el Majadahonda de Mosquera, en plena racha histórica que lo sacó de estar desahuciado y en caída libre a segunda B.
Y aún encima, tras esa derrota, la directiva le abandona y le deja con la mayor de las incertidumbres, y él se repone y empieza a tirar para arriba, con suerte y con oficio, conociendo cada vez más a sus jugadores y logrando resultados injustos y/o sobre la bocina, pero igual de válidos.
Saca la mejor versión de jugadores defenestrados o secundarios, como Bóveda, Somma, Fede o Pedro...
Y más aún, va y sus mejores partidos son en el Playoff, contra los mejores de la categoría en duelo a vida o muerte, sabiendo leer bien los partidos y, cuando no, siendo capaz de maniobrar todo y ganar desde la más pura estrategia (Ida contra el Málaga).
Si esto no es un entrenador ganador y de oficio, que baje dios y lo vea. Y que conste que yo no daba un duro por él, pero a mí que me convenzan con hechos, no con palabras.