La primera vuelta consistió en
tratar de hacerse fuertes atrás y esperar a sacar petróleo con las retenciones, conducciones y faltas provocadas por Culio. Hubo partidos que se jugaron con 4 laterales (contra el recre que iba líder en ese momento sin ir más lejos) y en ocasiones se tendía defender pro acumulación.
Los fichajes que se hicieron en verano para la zona ofensiva fueron escasos y, más bien, ineficaces quitando al argentino. Rudy se disolvió tras los primeros partidos y Arizmendi tuvo varias lesiones. Las dos primeras jornadas las jugó Luis de delantero hasta que llegó Borja que empezó muy motivado y se fue diluyendo.
La defensa más o menos funcionaba. La portería creo que era insuperable en ese momento. El mejor Lux que se ha visto en Riazor, y de suplente un Fabricio que llegó con controversia pero que cuando tuvo que jugar por la lesión de Germán, dio un buen rendimiento (Meses después, de hecho, se haría con la titularidad en primera.
En los centrales, decidió apostar por Kaká sobre Marchena por motivos personales (se comentaba que no le gustó que se priorizase su fichaje sobre el de Geijo) hasta que tuvo que darle entrada por una lesión/sanción de Kaká. No obstante, durante la primera vuelta fue Pablo quien se lo trabajó todo ya que tanto Marchena como Kaká tuvieron lesiones y hubo que calzar a Bergantiños de central como parche. A partir de la segunda vuelta Kaká se marchó y Lopo fue el central titular. Detalle curioso era que a veces para remontar metíamos a los tres centrales para calzar alguna a balón parado
.
En los laterales Laure cumplía de sobra en segunda aunque no era tan solvente como el año de Oltra. Por la izquierda pasaron Lusinho (que acabó dando mejor rendimiento como interior), Manuel Pablo a modo de parche y Seoane que fue quién acabó haciéndose con el puesto durante gran parte de año. Como comenté al principio, la opción de poner a laterales como interiores fue usada a menudo, dado el buen rendimiento de Luisinho y la nulidad de los jugadores que teníamos, llegando a repescar a un Nuñez jubilado (con contrato de 4 meses) que acabó teniendo minutos y titularidades.
El medio campo estuvo compuesto por Juando, al que se alude mucho el título de mejor MC de la temporada, pero es cierto que durante la primera vuelta estuvo cohibido en funciones por Culio, y durante la segunda si que tuvo mas protagonismo. Un Wilk, que dio un gran rendimiento hasta que se rompió, Bergantños en plenitud física y ya. Se tiró todo el año con eso, bien es cierto que hubo un partido que hubo recurrir a Teles y otro a Juan Carlos, los dos siendo bastante válidos.
En diciembre se vendió a Cuilo y llegaron Salomao (que los dos partidos que jugó dio señales de que la categoría se le quedaba pequeña), Rabello (que dio un rendimiento en ataque pésimo, pero que daba "oficio" en defensa y eso le daba prioridad sobre un Juan Carlos que dio un rendimiento aceptable cuando tuvo que jugar) Toché, delantero contrastado pero en una situación similar a la de Marchena por su relación con el míster, y (tras la la lesión de Salomao) llegó Ifrán quien aportó goles decisivos y pese a no intervenir mucho en el juego aportó.
La temporada no siguió una línea continua, hubo una primera etapa de trinchera, luego de sobriedad y tras el mercado de invierno se vino una etapa de exigencia y presión para ascender.
El nivel ese año en segunda era bastante pobre y eso permitió que varios equipos nunca se descolgarán de las posibilidades de ascenso y que otros, como nosotros, que pese a la segunda vuelta con muchas dudas, no se bajaran de las posiciones de ascenso.
Hay que matizar que es
la temporada que más controversia genera en este foro junto a la VSDA. Ambas tienen continuas alusiones, exageraciones y críticas injustas en función de las filias y fobias de cada forero. Personalmente y centrándome en la temporada de FV mi opinión es la siguiente:
Creo que se malinterpretaron muchos datos como el de los canteranos. Para mí quitando Ínsua,
dio oportunidades más por circunstancias que por voluntad, ya que cuando tuvo opciones disponibles siempre optó por otro jugador; Rabello sobre Juan Carlos, Luis sobre Borja (aunque el mejor partido de la primera vuelta fue con ellos dos de titulares, y ambos mostraron predisposición a jugar juntos) o Seoane quién finalmente si acabó con el puesto dado el nivel de Manuel Pablo.
Su primera vuelta tiene un mérito tremendo hizo competir a un equipo de retales que dos semanas antes estuvo a punto de ser liquidado (dato que al parecer se le olvida voluntariamente a mucho sectores críticos del equipo). Un juego simplón, rácano y lo que quieras pero dadas las armas, esta era la batalla.
Bravo.
Luego, con el cambio en la plantilla hubo que intentar jugar a otra cosa y los resultados no fueron iguales. Mención aparte me parecen sus
múltiples roces con la plantilla. Puedo entender que si un chaval se te sube a las barbas como Luis, trates de enseñarle de que va esto. Pero jugadores como Marchena o Toché (poco sospechosos de ser malos profesionales) no creo que fuese justificable el trato que les dio.
Para mí Fernando es un tipo de entrenador muy válido para momentos de urgencia o de extrema resiliencia. Cuando le sacas de ese contexto incómodo y el equipo goza de un mínimo de tranquilidad en tabla o bien tiene exigencias por estar arriba, creo que se queda sin ideas.
La deriva del equipo durante la segunda vuelta fue muy grave y bien es cierto que le quitaron a su faro, Culio, en invierno. Pero creo que se le dotó de jugadores para dar un rendimiento viable en segunda y apuntalar el ascenso. Lo consiguió después de ganar al Córdoba (con gol de Marchena) después de varias jornadas sin ganar, y es cierto que la inercia que arrastraba el equipo era peligrosa para seguir confiando en él de cara a primera.
Aún así yo le estaré siempre agradecido por las formas en las que cogió al equipo en primera, las condiciones en las que decidió continuar, la forma en la que nos hizo competir en segunda y por cómo logró dotar de fe y esperanza a un afición deprimida.