Ismael Arilla [Director de canteira]

[Bobas]

[joan_capdevila]

Me ha gustado bastante su rueda de prensa, parece sincero y realista, sin florituras

[Blues_13]

Pues sí, bastante claro. Eso sí la medida será más lo que salga de Abegondo los próximos años que lo que explique en rueda de prensa.

[nespe]

Concordo, acabo de vela e moi ben, a ver nun tempo se recollemos froitos do seu traballo coma dis Blues

[Peixe]

+1. Me ha dado buenas vibras y concuerdo casi plenamente con lo que ha dicho.

[Reogalego13]

Me ha gustado bastante su rueda de prensa, parece sincero y realista, sin florituras

Coincido. No veo nada criticable a lo que dijo en rueda de prensa.

[Bobas]

[The Driver]

También me dio buenas vibras.

[CriStO]

Habló bien, pero como es amigo de Soriano ya viene con -20 puntos, tiene que remontar

[astigmata]

Si hace buen trabajo (Se verá en unos años si sube gente buena de abajo) se merecerá todo el reconocimiento, pero es natural tener recelo cuando para que él entrase se chimparon a su predecesor, que logró hacer una cantera poco productiva un generador de jugadores válidos y ventas.

[CriStO]

Parece que hay un par de noticias hoy sobre él en la voz. No tengo la suscripción pero si alguien lo puede leer estaría bien tener unos highlights. Sale en la versión de prensa escrita?

[vicante]

Sera que temos a...40? canteirans con ficha profesional

[Yukio]

Ismael Arilla, director del fútbol formativo del Deportivo: «A mí me trajeron para llevar a los máximos canteranos posibles a Riazor»

Ismael Arilla Pellicer (Zaragoza, 1975) abre a La Voz su renovado despacho en Abegondo, allí en donde antaño se situaba la sala de prensa de la ciudad deportiva. Está contento, no deja de recibir llamadas a su puerta y al teléfono, pero a la vez está confiado en el proyecto que tiene entre manos: dirigir a la cantera del Deportivo.

—Se cumple un año de su llegada.
—Yo había firmado tres en el Huesca y en el tercero, Petón —que era el que me había fichado— salió, y surgió la llamada del Deportivo. Escuché el proyecto que había, como también el de otros clubes de Primera, y me convencieron dos situaciones: el tema humano de Massimo \[Benassi], Michelle \[Clemente Escotet] y Fernando \[Soriano], la ilusión con la que hablaban del proyecto; así como el conocimiento que tenían incluso de la etapa de fútbol 8, sabían hasta el número exacto que habían llegado desde abajo al Fabril. Ahí me di cuenta de que no es que fuera un interés, era una apuesta real. Detecté que había un proyecto serio y me enseñaron lo que había ideado para Abegondo. Además, conocía a Fernando de la universidad, que aunque yo soy mayor que él, habíamos coincidido en alguna clase de magisterio.

—No le fue mal a la cantera en su primera temporada.
—Esto no es cuánto hemos ganado. La División de Honor juvenil la teníamos casi perdida a falta de tres jornadas y luego llegamos a las semifinales de la Copa de Campeones. La evaluación debe ser la misma independientemente de cómo acabó todo. Si yo siento a un chaval aquí \[en su despacho] y luego mis acciones no se corresponden con lo que digo... Intentamos ser coherentes, con nuestras equivocaciones —que tenemos, evidentemente—. Yo siento aquí a los chicos, con sus familias, y ese cuadro (una foto de familia de todos los canteranos de todas las categorías en el estadio) no está puesto ahí al azar. Es para que sepan el verdadero objetivo. A mí no me trajeron para ganar competiciones de base, sino para llevar a Riazor al máximo de canteranos posible.

—¿Es esta la temporada en la que ya se verán realmente sus ideas?
—En junio del año pasado se hizo un grupo de tres personas en donde se fueron tomando decisiones consensuadas, mientras yo no acababa de cerrar mi llegada. Pero el 90 % de la plantilla del Fabril ya la hice yo. Y en el tema de los entrenadores de la cantera pedí que no tocaran nada mientras yo no los conocía. Necesitaba un año para verlos, y más aún cuando los resultados habían sido positivos. Cuando llegué me centré más en el Fabril, que venía de salvarse en la última jornada. Esa planificación, firmando dos años a Aarón, Garrido, Quique, Fabi e Iker, es lo que nos ha permitido que este verano tuviéramos que hacer muy poquita cosa; para así hacerle hueco a los que vienen de abajo. ¿Cuál es la diferencia? Que yo ya tengo conocimiento del juvenil. De la persona, del atleta y del futbolista, que son los tres aspectos en los que evaluamos a los jugadores. Para llegar arriba necesitas las tres. Hay gente que técnicamente es buena, pero condicionalmente no. Otra que tiene las dos, pero su vida fuera es un desastre y es muy difícil llegar sin hábitos correctos. Otra tiene un comportamiento intachable, es un atleta, pero hay que trabajar técnicamente con ellos... Este año me ha permitido conocer a todos en los tres aspectos. Y luego hay chicos que llevan un proceso madurativo diferente y tenemos que darles su escenario ideal. Lo que quiero es que el proyecto de club no dependa de nadie que entre por esta puerta (la del despacho). Que solo se centre en mejorar entrenadores y jugadores, y no para ser tercero o quinto. No podemos depender de un partido. Lo que pretendemos es poner a los jugadores en unos contextos de dificultad que los haga mejores. Yo necesito muchos datos para luego tomar decisiones con los contratos profesionales. No todos los pueden tener como el Madrid o el Barça; pero no nos podemos quejar, somos un club que hace una inversión grande en cantera. A los jugadores por los que apostamos les hacemos una hoja de ruta en la que ellos también tienen que apostar por nosotros. Y en eso estoy muy contento. Salieron dos chicos al Real Madrid este verano, pero pudieron salir muchos más y no lo hicieron. Las familias y los agentes tienen que ver que les abrimos camino. Aquí les ponemos lo mismo o mejor que en otros lados a nivel nutricional, condicional, psicología... La temporada pasada nos dimos cuenta en la final four [de la Copa de Campeones] que estábamos lejos del Betis, el Valencia y el Madrid. Nos sirvió para hacer autocrítica y ver la tuerca que tenemos que apretar.

—¿Se portó bien el Real Madrid?
—Sí. Tanto Ernesto [Bello] como el resto hicieron las cosas como se deben hacer. Nos comunicaron con tiempo que iban a ficharlos. Nos hubiera gustado que se quedaran, pero no podemos hacer nada. Hasta los 16 años las familias son libres para decidir. Pero todas las partes actuaron bien. La tranquilidad que me queda es que yo les pregunté a las familias si hicimos algo mal, como autocrítica, para mejorar; y me dijeron que no. Las puertas las tienen abiertas para volver, si en el futuro lo consideran y en ese momento a nosotros nos encajan. Del Madrid recibiremos alguna compensación en función de si los chicos progresan y llegan a juveniles, al Castilla... Que es lo que suele hacer en estos casos. Así que, bien.


Así es Ismael Arilla: «He sido jugador, entrenador, profesor y un padre que ha sufrido cosas que no le deseo vivir a nadie»

Arilla mamó fútbol desde la cuna: «No tuve elección. Mi padre entrenó al Teruel, el Huesca, el Zaragoza... Me tocó ir a sus entrenamientos, conviviendo con jugadores desde muy pequeñito. Ahí el fútbol pasó a ser una pasión. Pero cuando uno empieza no piensa en la gestión. Sólo quiere jugar. Y fue lo que hice. Me nombraron mejor cadete de Aragón y me fichó el Zaragoza. Llegué a alternar juvenil con un primer equipo en el que estaban Brehme, Pardeza, Aguado, Belsué... Viví esa parte de estar muy cerca del profesionalismo, a luego ver la realidad de que el salto que había era abismal. Me lesioné la rodilla y tuve que retirarme», resume.

«Dejar a los 22 años de hacer algo que había hecho siempre me cambió la vida. Pero gracias a una decisión que tomaron mis padres, y que se la cuento mucho a los chicos de aquí, pude redirigir mi camino. Cuando yo tenía que hacer la selectividad, mis padres no me dejaron ir a un torneo a Suiza. Me obligaron a quedarme. Eso me costó muchas discusiones en casa durante mucho tiempo. Pero, gracias a esa decisión que tomaron por mí, pude hacer todo lo que he podido hacer luego. Gracias a eso soy profesor de magisterio de Educación Física y Primaria. Al lesionarme enfoqué todo mi tiempo en no estar en casa y dirigirme hacia ahí. Saqué también un máster en psicología. Fue muy duro dejar el fútbol y tenía que ocuparme en todo lo que pudiera, apuntándome a muchos cursos. Eso es lo que me permite ahora poder acompañar a los chicos que están en esa situación como, por ejemplo, nos pasó la pasada semana con un chico que se nos lesionó de gravedad», desvela.

«También aproveché el tiempo para formarme en gestión de entidades deportivas, buscando otras situaciones del fútbol, y empecé a entrenar. Dirigí a la selección de Aragón a la vez que una empresa de deportes. También tuve una pareja que fue maratoniana olímpica. La acompañé a los Juegos de Pekín y estuve en maratones por todo el mundo. Empecé a trabajar en el colegio en donde yo me había formado y estuve allí dando clases como tutor durante 16 años. Entrené al Tarazona y cuando lo dejé naciern mis dos hijos, que son mellizos, y lo hicieron con problemas. Fueron prematuros y estuvieron más de un mes en la incubadora. Ahí tome ya la decisión de bajar ese ritmo de no estr en casa. Cuando vas a mucha velocidad es la vida la que te para. La enfermedad de la madre la provocaba el embarazo, síndrome HELLP, e hizo que la única manera de que se le pasara fuese sacando a los niños, que sólo pesaron un kilo y un kilo doscientos. Ese mes encerrado en el hospital me marcó mucho», recalca.

«Tuve la opción de ir a Marruecos, pero decidí que no era el momento de apostar por el fútbol; y me llamó el Villarreal. Les dije que no y me ofrecieron llevar la zona norte. Estuve seis temporadas con ellos. Y a partir de ahí me llamó el Huesca, Petón, y me contó sus planes de creación de una ciudad deportiva y querían que estuviera allí con ellos en la puesta en marcha, dejando el colegio», recuerda.

«He sido jugador de los que ha vivido lo duro que fue dejarlo por una lesión, entrenador, soy un padre que ha sufrido situaciones muy duras que no le deseo a nadie, y profesor durante 16 años. Todo eso es lo que realmente te forma. No es que seas ni mejor ni peor, pero es lo que te permite afrontar mejor cada situación. He estado sentado en todas las sillas, menos en la de agente», apostilla.

[waccamole]

Interesante. Gracias por compartir a noticia!

[Jes1906]

¿Es esta la temporada en la que ya se verán realmente sus ideas?
—En junio del año pasado se hizo un grupo de tres personas en donde se fueron tomando decisiones consensuadas, mientras yo no acababa de cerrar mi llegada. Pero el 90 % de la plantilla del Fabril ya la hice yo.