Mensaje
por Aglaca » Jueves 05 de Abril de 2012, 18:15
La clave ahí está también en Valerón. Hicimos toda la pretemporada con Rubén-Tristán en punta, muy bien el primero y mejorando físicamente el segundo, y parecía que Valerón no gustaba demasiado a Caparrós, pero cuando empezó a entrar resultó evidente que tenía que jugar porque era media equipo. A partir de ahí, Rubén pasó a la banda y luego al banquillo. Lo increíble es que tras la lesión de Valerón, en vez de recuperar el sistema con dos puntas y aprovechar a Rubén en su mejor posición, siguió insistiendo con el mediapunta, acumulando fracaso tras fracaso hasta que apareció Iago.
Y ojo, Caparrós probaba a todo Dios salvo que no le entrase por los ojos por cualquier manía absurda. Y tenía otra característica que era la de tener a alguien dos meses en la grada, darle de repente la titularidad y, o bien rendía a nivel espectacular desde el principio, o bien se iba a la mierda otra vez. De Guzmán se salió contra el Madrid cuando nos la jugábamos y se salió, por eso siguió en el equipo. Momo tuvo una oportunidad a mediados de temporada, no funcionó, y desapareció. La siguiente oportunidad creo que fue en la última jornada o cerca.
Caparrós era un gilipollas espectacular con las oportunidades que daba, por eso yo defendía a Lotina cuando metía a alguien y le daba 5 o 6 partidos aunque fuese obvio que no estaban funcionando. Porque eso es una oportunidad, requiere cierta continuidad. Con Caparrós era un hoy o nunca, y si la cagas en ese único partido que te va a dar, ve búscandote equipo.